Un clima templado con contrastes de temperatura entre el día y la noche, viñedos que se sitúan entre el llano y la montaña. Altitud y latitud que aportan a los vinos un carácter muy especial, un fantástico equilibrio entre fruta y acidez.
Nuestros vinos hablan de territorio, de las 4.000 hectáreas de viñedo, en su mayoría repartidas en pequeñas parcelas donde la vid comparte espacio con almendros, olivos o higueras. El vino nos habla de la altura de nuestros viñedos entre los 350 y los 1000 metros sobre el nivel del mar, nos habla de su situación, bajo los Pirineos y la Sierra de Guara.
Vinos aromáticos, frescos, con intensidad y una fantástica acidez, vinos sorprendentes y con personalidad.
Entre las variedades que se cultivan en nuestro territorio encontramos algunas autóctonas como la Parraleta, Moristel o la blanca Alcañón y otras como la Merlot, Cabernet Sauvignon en tintas o Chardonnay y Gewürztraminer en blancas que tras más de 120 años en nuestro territorio son variedades a las que Somontano aporta su especial carácter, variedades “somontanizadas” como las blancas garnacha blanca, macabeo, riesling, sauvignon blanc y otras tintas como tempranillo, syrah, garnacha tinta o pinot noir.